El caño de Sancti Petri es un canal poco profundo. Son 18 km de corriente de agua de mar que comunica las aguas libres del océano Atlántico con la Bahía de Cádiz. Tiene muchos afluentes: Zurraque, Iro, Zaporito... caños que van inundando y dejando al sol y al aire, con una rutina constante cada 6 horas los suelos fangosos, formando una de las marismas más ricas en biodiversidad del sur de Europa y que forman el Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
Su corriente de agua de mar separa a Chiclana y Puerto Real del tómbolo arenoso donde se asientan Cádiz y San Fernando.
Aprovechando las vacaciones de Semana Santa hemos venido unos días a San Fernando.
Queremos visitar Sancti Petri y recordar viejos tiempos. Esta parte de Cádiz me atrae. Será por los buenos años vividos aquí. No sólo durante mi infancia. Cuando fui mayor me vine de Tarifa a trabajar a San Fernando y aquí me quedé muchos años.
Estuve un tiempo viviendo en Los Gallos, una pedanía de Chiclana, a 2 km. de Sancti Petri, en la carretera de La Barrosa ( playa de Chiclana). Allí estaba en la gloria, tranquilidad y cercanía a mi trabajo.
Organizaba barbacoas con mis compis de trabajo y la casa se llenaba de amigos con sus niños y sus mascotas. Los perros estaban admitidos, yo tenía una perrita (Lira). Perros y niños correteando por allí, no había peligro porque la casa estaba rodeada de un muro. La fiesta duraba todo el día.
Estos cangrejos son los que hay en el caño, cuando baja la marea se ven muchos. Con ellos jugábamos nosotros de niños.